Antes de morir, el abuelo de Andrés le revela que el lodo mágico de las pozas de Belsité puede sanar cualquier enfermedad por grave que sea. Don Luis, un estimado profesor del colegio Santa Ágata de Osca padece una enfermedad mortal por lo que sus alumnos intentan sanarlo arrebatando al poderoso duende de Belsité su pipa encantada mientras lo engañan con la rana alada que duerme en un enigmático cofre de estaño.
Andrés, Alberto y Juan son tres grandes amigos que a sus 15 años viven una de las aventuras más raras y fantásticas que cualquier chico de su edad pueda vivir.
Estos tres jóvenes son estudiantes y habitantes de un pequeño poblado llamado Osca en el lejano país de la Península Ibérica. Andrés es un muchacho organizado y racional con mucha facilidad para aprender cualquier tema del colegio. Alberto es un joven soñador con dotes de artista y Juan es un chaval despistado e inseguro porque tartamudea al hablar.
Una tarde como cualquier otra Andrés relata a sus amigos una historia encantada sobre el lodo mágico de las pozas de Belsité que tiene la capacidad de sanar cualquier enfermedad por muy grave que sea.
Andrés revela que su abuelo poco antes de morir le confía un gran secreto sobre cómo su pierna gangrenada y a punto de ser amputada es mágicamente sanada después de caer accidentalmente en una poza de lodo mientras buscaba su pipa de fumar que se había extraviado de sus manos.
Tanto Alberto como Juan se encuentran muy sorprendidos de la fantástica historia narrada en boca de su mejor amigo, razón inicial para confirmar la veracidad del relato y razón secundaria para ayudar a su profesor, el maestro de Historia don Luis quién sufre un terrible padecimiento degenerativo en los huesos que lo esta llevando a la muerte.
Además los muchachos también se encuentran muy motivados por encontrar tan magnífico lugar ya que Alberto tiene una fea mancha en la barriga que quisiera desaparecer y Juan busca con desesperación la cura definitiva para su problema de tartamudeo mientras que Andrés sueña con desaparecer el acné en su cara.
Es así como una oscura noche de finales de octubre y después de planificar la visita a las pozas de lodo de Belsité los tres chicos abordan un tren fantasma que sin pasajeros y sin conductor los transporta al extraño poblado de barro mágico.
Después de un viaje silencioso nuestros tres amigos llegan al enigmático poblado de las pozas de barro en la primeras horas de la madrugada y montan con gran energía sus veloces bicicletas en busca del milagroso lodo que curó la pierna del abuelo de Andrés.
Sin embargo, las cosas se ponen bastante difíciles ya que la oscuridad de la madrugada y la poca visibilidad del camino hacen que Juan tropiece y caiga aparatosamente de su bicicleta fracturándose una pierna y quedando totalmente inmovilizado por la lesión sufrida.
Lejos de desanimarse Andrés y Alberto recogen todo el lodo de la poza que piensan puede ser el repositorio que años atrás sanó al abuelo Andrés y vuelta tras vuelta embadurnan la pierna de Juan que no siente ninguna mejoría.
Fatigados del viaje y de la poca efectividad del lodo en la pierna de Juan, los tres muchachos deciden descansar y dormir en las fantasmagóricas y espeluznantes viviendas deshabitadas que se miran a unos cuantos metros dónde Juan ha mordido el polvo.
Y es en este momento cuando comienza la aventura más increíble de toda su vida ya que de la nada aparece un gigantesco hombre de cerca de los 2 metros de estatura que fumando una pipa les ofrece su ayuda y lleva consigo una botella con lodo que le untan a Juan y que logra sanar su pierna fracturada.
Incrédulos y mudos de tan asombroso resultado los tres chicos regresan a sus casas decididos a descubrir el misterio de la poza de lodo mágico y se entrevistan con su delicado profesor don Luis para recibir su guía y consejo sobre esta aventura.
Grande es la sorpresa de los muchachos cuando don Luis les cuenta que él mismo estaba al lado de abuelo de Andrés cuando cayó a la poza mágica y él mismo fue testigo de la sanación de su abuelo pero también les revela que el gigantón que encontraron y de quién recibieron ayuda se trata de un duende que robó la pipa del abuelo de Andrés y que al interactuar con el lodo, es posible curar a las personas pero solamente en una época del año.
Así que los tres jóvenes se empeñan en conseguir a toda costa la pipa y el lodo y regresan a la estación de trenes donde encuentran a don Pablo quién les cuenta que podrán despojar al duende de su pipa solamente si consiguen petrificarlo usando la rana con alas que se esconde en un cofre de estaño en un pueblo de la provincia de Ávila.
Con todos estos ingredientes El Lodo Mágico escrita por Esteban Navarro es una entretenida novela de aventuras que no te defraudará.
Atentamente,
Antena Colegio